Selena corría bajo la lluvia pero el barro le dificultaba el paso. Tropezó y volvió a levantarse, intentando varias veces alcanzar a su hermana. De pronto, otro lobo salió de entre los árboles y se abalanzó sobre Selena que intentó protegerse con su brazo, pero el lobo clavó profundamente sus colmillos en él.
Un rayo cruzó el cielo y el trueno, que lo sucedió, tapó los gritos de las dos hermanas que intentaban salvarse de una muerte segura. Selena forcejeaba para quitarse al lobo de encima que no se separaba de su brazo, entonces se oyó un ruido metálico y el lobo soltó a la muchacha.
Una joven de cabellos rojizos erguió su espada, para protegerse del lobo que ahora arremetía contra ella.
- Llegaste tarde. - habló el lobo, relamiéndose la sangre que le manchaba el rostro.
- Aléjate de la muchacha, este es nuestro territorio. -
- Creen que son la raza dominante y siempre llegan tarde. Si fuera su líder, estaría decepcionado. - dijo, luego retrocedió y se marchó en busca de otra presa indefensa.
Selena estaba, en medio del barro, intentando apretarse la herida para que dejara de sangrar. La muchacha le tendió la mano para ayudarla a levantarse, pero Selena retrocedió.
- Tranquila, déjame ayudarte. -
- No, puedo sola. Tengo que ir a buscar a mi hermana, antes que otro monstruo como ustedes le haga daño. - dijo, incorporándose.
- No soy ningún monstruo y ahora tienes que venir conmigo. Tendrás tiempo de sobra para entender todo esto después. -
- ¿No les alcanzó con destruir a mi familia y ahora vienen a buscar más? ¡Aléjate de mí! Tráiganme a mi hermana de vuelta y lárguense. -
- No puedo alejarme, este es...
Una rubia de rostro feroz, apareció por detrás de Selena y le clavó una daga en la cintura. Sin tiempo, ni siquiera para gritar, ella se derrumbó en el suelo y la joven le sacó la daga y la guardó.
- “Ven con nosotros, debes cumplir tu destino” ¿No tienes idea de lo que haces, verdad, Victorie? Nadie vendrá contigo voluntariamente, con ninguno de nosotros. -
- No era necesario, la estaba convenciendo. -
- Los trabajos se cumplen, no importa de que manera. -
Victorie se acercó a Selena, su pulso era débil y estaba perdiendo mucha sangre. Katerina se arremangó la túnica color rubí, que llevaba sobre su vestido, y pasó el dedo por encima de un tatuaje que tenía en la muñeca. Al instante, un tercer joven se materializó junto a ella.
- Jensen, llévala con los demás. -
Él asintió, se la cargó al hombro y los tres desaparecieron en la espesura del bosque.
Un rayo cruzó el cielo y el trueno, que lo sucedió, tapó los gritos de las dos hermanas que intentaban salvarse de una muerte segura. Selena forcejeaba para quitarse al lobo de encima que no se separaba de su brazo, entonces se oyó un ruido metálico y el lobo soltó a la muchacha.
Una joven de cabellos rojizos erguió su espada, para protegerse del lobo que ahora arremetía contra ella.
- Llegaste tarde. - habló el lobo, relamiéndose la sangre que le manchaba el rostro.
- Aléjate de la muchacha, este es nuestro territorio. -
- Creen que son la raza dominante y siempre llegan tarde. Si fuera su líder, estaría decepcionado. - dijo, luego retrocedió y se marchó en busca de otra presa indefensa.
Selena estaba, en medio del barro, intentando apretarse la herida para que dejara de sangrar. La muchacha le tendió la mano para ayudarla a levantarse, pero Selena retrocedió.
- Tranquila, déjame ayudarte. -
- No, puedo sola. Tengo que ir a buscar a mi hermana, antes que otro monstruo como ustedes le haga daño. - dijo, incorporándose.
- No soy ningún monstruo y ahora tienes que venir conmigo. Tendrás tiempo de sobra para entender todo esto después. -
- ¿No les alcanzó con destruir a mi familia y ahora vienen a buscar más? ¡Aléjate de mí! Tráiganme a mi hermana de vuelta y lárguense. -
- No puedo alejarme, este es...
Una rubia de rostro feroz, apareció por detrás de Selena y le clavó una daga en la cintura. Sin tiempo, ni siquiera para gritar, ella se derrumbó en el suelo y la joven le sacó la daga y la guardó.
- “Ven con nosotros, debes cumplir tu destino” ¿No tienes idea de lo que haces, verdad, Victorie? Nadie vendrá contigo voluntariamente, con ninguno de nosotros. -
- No era necesario, la estaba convenciendo. -
- Los trabajos se cumplen, no importa de que manera. -
Victorie se acercó a Selena, su pulso era débil y estaba perdiendo mucha sangre. Katerina se arremangó la túnica color rubí, que llevaba sobre su vestido, y pasó el dedo por encima de un tatuaje que tenía en la muñeca. Al instante, un tercer joven se materializó junto a ella.
- Jensen, llévala con los demás. -
Él asintió, se la cargó al hombro y los tres desaparecieron en la espesura del bosque.